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Este Campus ha sido lo mejor que le ha pasado a mi hijo. Se olvidaba de llamarme por lo bien que se lo estaba pasando. Esa tristeza al despedirse de sus nuevos amigos o levantarse el lunes diciendo que echaba de menos el Campus, a mí me basta para ya tenerlo apuntado a un año vista.

Lo mejor del Campus es la calidad humana de todos lo que lo han hecho posible: Monitores, niños, Javi…. Es una experiencia que, sin duda, nunca olvidaremos, ni mi hija , ni nosotros, sus padres.

La cercanía de Javi Beirán y de todos los monitores, así como el compañerismo de sus amigos, hicieron que mis hijos se fueran llorando y con ganas de repetir.